A dos metros bajo tierra. Más HBO
Lo mejor de dejarte cosas pendientes de visionar es que puedes abandonar la perspectiva de la inmediatez, la facilidad de crítica y el yo lo vi primero.
Cabe preguntarse si una serie que empezó a emitirse en 2001 ha perdido vigencia:
La respuesta es NO.
Los primeros planos, flashbacks y fundidos en blanco hacen que la estructura sea propia y muy personal. De igual modo se repiten patrones de guión que en vez de aburrir te preparan para lo peor de una manera inexorable y a la vez deliciosa.
Los diálogos ácidos, la realidad de la muerte desnaturalizada, la vida diaria hacen que no puedas apartar los ojos.
Y la vida de los personajes en un eje dispar lleno de matices y plagado de humor negro de retorcimiento de tripa y carcajada redonda.
Por todo ello me encanta partir de capítulo "0" uno por uno pensando en cómo en el pasado podíamos ver las series saltándonos capítulos.
Ahora se me hace impensable...
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