El árbol de la vida
Ayer iba a ver una exposición de fotos sí o sí. Los elegidos eran Shelby Lee Adams o David Alan Harvey (casi nada Conejo). Pero se cruzó un pequeño diablo que tiene por costumbre cambiarme los planes. El caso es que al final obtuve lo que estaba buscando pero ampliado en Gran Formato Digital Surround, JBL y THX. Lo que vi es uno de los ejercicios visuales más bellos y arriesgados desde la mismísima 2001 odisea del Espacio. Sería una evolución del género documental de ficción con una diversidad tal de matices plásticos, enfoques, sonidos, planos y conceptos abstractos, que a todo estudiante de cine deberían proyectársela para dejarles claro lo que se puede hacer o se ha hecho ya antes de equivocarse uno inventando angulaciones, movimientos o perspectivas imposibles. La duda surge en cuanto te planteas el hecho de si puedes divertirte viendo esta película y yo en eso no puedo ayudarte porque creo que esta película se divide entre los que tienen algo que contar y los que quieren que